Acrylic on broken canvas, 100x100 cm., 2017
Aquest quadre va ser finalitzat el dia que va morir el torero Iván Fandiño a la plaça (17-6-2017), encara que el que amaga aquesta escena és una història personal, amb el llibre del poeta Miguel Hernández com a fil conductor: El rayo que no cesa (1936). La casualitat d'un nus al bastidor va provocar que trenqués la tela, aprofitant la banya del toro, així com fent un autoretrat de mi mateix mort al terra.
Este cuadro fue finalizado el día en que murió el torero Iván Fandiño en la plaza (17-6-2017), aunque lo que esconde esta escena es una historia personal, con el libro del poeta Miguel Hernández como hilo conductor: El rayo que no cesa (1936). La casualidad de un nudo en el bastidor provocó que rompiera la tela, aprovechando el asta del toro, así como haciendo un autorretrato de mí mismo muerto en el suelo.
This painting was completed on the day that the bullfighter Iván Fandiño died in the plaza (17-6-2017), although what hides this scene is a personal story, with the poet Miguel Hernández's book as a guiding thread: The ray that does not stop (1936). The chance of a knot in wood caused me to break the canvas, taking advantage of the bull's horn, as well as making a self-portrait of myself dead on the ground.